Ark of Time

Casa: Koei / International Computer Entertainment Ltd

Tipo: Aventura gráfica Idioma: Castellano

Sistema: 486DX66 o superior (Pentium recomendado), MS DOS 5.0 o ventana MS DOS en Windows 95, 8MB RAM, 51MB de espacio de disco duro, SVGA VESA, lector CDROM de doble velocidad (cuadruple velocidad recomendada), ratón.

El primer juego que recuerdo cuya historia estubiera basada en la ciudad perdida de la Atlántida, fue "Indiana Jones and the Fate of Atlantis" (hace ya unos cuantos años). Ahora parece que se avecina una lluvia de títulos que se centran en este tema, como "Timelapse", "Atlantis: The Lost Tales" y el que ahora nos ocupa, "Ark of Time". Ark of time se parece mucho más en su diseño a "Indiana Jones" que los otros dos, en el sentido de que es un juego que cuenta con inventario de objetos y perspectiva en tercera persona, mientras que los otros títulos son en primera persona, tienen un inventario limitado y más puzzles abstractos. Como "Timelapse", "Ark of Time" asocia fuertemente la Atlántida con otras antiguas y misteriosas culturas de nuestro mundo. Nos pone en contacto con una teoría o una histroria de lo que podría ser un mundo mejor, considerando los origenes de Stonehenge, las grandes estatuas de la Isla de Pascua y las Pirámides Mayas.

No pierdas la esperanza

El inocente lejos de casa y el héroe que no quería serlo son clichés tipicos en los protagonistas de aventuras y Richard Kendal, el 'héroe' de este juego, encaja en ellos. La palabra inocente no se acaba de ajustar, porque Richard es un completo ignorante y un rollo de tio. Es un periodista deportivo a quien se le ofrece viajar a lugares exóticos de todo el planeta, pero el prefiere quedarse en casita viendo el fútbol.

Debo admitirlo, Richard no me dio una buena impresión en lo más mínimo. Se comporta como un adolescente con una falta total de madurez, tratando a las culturas exóticas con indiferencia y sin conseguir aprender nada, ni siquiera educación. Presumiblemente la caracterización del personaje pretende ser humorística, pero no siempre consigue serlo. Los diálogos de Richard son muy sosos. Deseé que los diseñadores no se hubieran conformado de su amplitud de conocimientos y hubiesen puesto un narrador en su lugar. Es bastante aburrido a veces oir como Richard inspecciona los objetos y, generalmente, tanto el guión como la interpretación de los dobladores deja mucho que desear. Algo bueno es que hay subtítulos para todas las voces excepto unas pocas secuencias. Lástima que esas secuencias fueran importantes. ¡No está todo perdido! A pesar del protagonista, quedé sorprendida de ver que el juego era bastante divertido.

Contemplando el entorno

El juego empieza en Londres, cuando al poco dispuesto Richard se le asigna investigar la desaparición del Profesor Caldwell, un eminente Atlantiólogo (¿es correcta esta palabra? No sé, pero suena bien). No tarda en partir hacia el Caribe a la caza de pistas. De ahí parte a otros fascinantes lugares. Hay un mapa del mundo donde están señalados los lugares más importantes para hacer más rápidos los viajes.

Cada zona en "Ark of Time" puede tener hasta diez pantallas que explorar, pero no creas que dichas zonas son independientes en el aspecto en que pueden ser 'resueltas' como si fueran entidades separadas, como sucede en juegos como "Zork Nemesis". Esta aventura te hará volver atrás a medida que vayas aprendiendo y adentrándote en el juego. Por ejemplo, tendrás que volver a casa para poder descifrar escritos, y muchos objetos que encuentres en una localidad pueden tener una relevancia decisiva en otra. Estos aspectos añaden complejidad a los problemas. Tenlo en cuenta.

Encuentro el movimiento del personaje un tanto estresante, aunque otros jugadores no han experimentado frustración en este punto. Me imagino que depende de la targeta gráfica que tenga cada uno. Menos mal que está el mapa que evita el rollazo de tener que andar, pero sólo está disponible para las zonas principales. Para las pantallas dentro de un área habremos de desplazarnos 'manualmente'. Existe la posibilidad de apretar el botón derecho del ratón sobre una salida. El resultado será un desplazamiento casi instantáneo a ella.

La aventura

Hay mucho que hacer en este juego, y muchas pantallas para explorar llenas de detalles. Al principio el juego puede decepcionar un poco por su simplicidad, pero más adelante los puzzles aumentan su complejidad de modo que incluso los más experimentados aventureros puede ser que encuentren dificultades. Entre otras cosas, hay que encontrar extraños objetos y usarlos en lugares igualmente extraños, un condenado por asesinato al que exculpar, muchos personajes con los que interactuar, un proceso lógico de eliminación de problemas y puzzles al final para abrir puertas y escapar de situaciones comprometidas. Mantendrá a los jugadores realmente ocupados.

Todo lo que hay en "Ark of Time" es del tipo 'apuntar con el ratón y clicar'. No hay iconos para diferentes acciones. Clicar con el botón izquierdo hará que Richard describa un objeto, hacerlo con el derecho hará que lo use. Demasiado simple para mi gusto (yo prefiero una mayor inmersión en el juego), pero tampoco está mal. Al poco rato de viajar, tendrás el inventario a tope, de modo que habrá que usar un scroll para elegir un objeto. Además cada objeto tiene asociado un texto descriptivo para que sepamos qué es. Hay la posibilidad de salvar / restaurar hasta doce partidas presionando F5 ó F6. Cada partida salvada tendrá una pequeña imagen de la situación y un texto asociado.

El juego me ha sorprendido. No creía que fuera a pasármelo bien con él pero resultó que sí. Tiene algunos fallos, pero también puzzles que los redimen. Los gráficos son increíbles. En definitiva, es un juego muy jugable. Recomendado a aventureros a los que les gusten las aventuras basadas en el inventario.

Copyright © Rosemary Young 1997. Todos los derechos reservados.


La versión original de este artículo fue escrita por Rosemary Young y publicada en

"Quandary, The magazine for Adventure, Puzzle and RPG players"

y ha sido adaptada por David Torrens con la colaboración de Raúl Álvarez.

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